Hoy no os voy a presentar ningún texto de ningún famoso escritor. Tampoco de alguien a quien admire. Hoy voy a presentar mi texto, mi propio texto, el que hoy quiere salir de mis sesos a través de mis venas, llegando hasta las yagas de mis dedos y plasmándose sobre una pantalla tonta.
Quizás no soy una persona importante, de hecho es muy probable que no lo sea, pero supongo que las líneas que a partir de ahora sean redactadas por mi conciencia serán un pequeño paso para la humanidad y un gran paso para mi. En primer lugar porque después de mucho tiempo estoy sacando a relucir de nuevo mis pensamientos; y no tanto éstos, sino más bien mi capacidad para escribir sin pensar y dejar a todos medio de lao porque no entienden nada de lo que escribo. Quizás no lo entienda yo. En fin, dejemos que la imaginación vuele y la memoria se apodere de mis sentidos.
Hace poco leí "Agradecimientos", un texto escrito por una persona importante, en la que explicaba cómo, al fin y al cabo, la gente que menos te esperas toma un gran papel en tu vida y en tu futuro. Esta es una teoría que ya vengo manteniendo desde que tengo algo de cordura para poner mis ideales en orden, pero la verdad es que me he vuelto a dar cuenta de que cualquier persona aporta un granito de arena a tu día a día que al principio no se nota, pero lo típico, que muchos granitos de arena juntos acaban por formar una gran montaña.
Esa gran montaña contendrá momentos buenos, malos, o momentos, simplemente, que por alguna extraña razón se han quedado estancados en algún lugar de tu memoria. Pero lo importante es que están ahí, y que de todos ellos has aprendido algo nuevo. Algo que a lo mejor ni siquiera te esperabas. Has aprendido a caminar, paso a paso, hacia una personalidad llena de fuerza, la fuerza y la energía que te han ido dando con cada pedrada, con cada caída, con cada caricia, y con cada abrazo. No necesitas nada más; solo una vida llena de experiencias te darán la clave para sobrevivir a este tercer mundo carente de sentimientos.
Agradecimientos? Puedo agradecer a mucha gente...
Podemos empezar por lo mítico... "Gracias a mi familia". Vaya por dios. Es tan mítico que hasta me da vergüenza decirlo. Pero, tal y como comencé este olvidado blog, me vuelvo a preguntar ¿Si nos quedara poco tiempo? Y es cuando recapacito sobre lo importantes que se sentirían los míos si llegasen a leer entre mis líneas que les doy las gracias, ya que por lo general no es algo que haga demasiado a menudo. Simplemente, gracias por haberme traído y criado en este incomprensible mundo de locos.
Y como unas cosas se encadenan con otras, esa misma pregunta me lleva a un lugar en el que nadie desea estar, pero que, como tantas otras cosas en esta vida, te ayudan a darte cuenta de lo mucho que vale el existir. Ahora hablo del desengaño amoroso (qué cursi me ha salido), de las desilusiones con esa persona con la que has querido compartir tu tiempo y que finalmente ha acabado en tragedia, locura y soledad. A las personas que me han engañado, desilusionado... (me caberán todas?) Tampoco es correcto dar nombres, y tampoco lo es remover en el pasado. A todas esas personas por las que he sentido algo especial y que me han tirado a la basura... A todas esas también les doy las gracias, por haberme hecho más fuerte. Porque me han hecho darme cuenta de que No me van a quitar lo bailao y que cualquier momento feliz a su lado ha sido un granito de arena mucho más grande que los que han nacido como consecuencia de una lágrima. Porque hoy me doy cuenta de que es hermoso vivir; vivir por una sonrisa, o por una lágrima... Ambas se desvanecerán con el tiempo, así que ¡Qué más da!
Hablando de lágrimas... Doy gracias a todos aquellos que me han hecho llorar, de alegría o de tristeza, porque esas lágrimas han servido para que mi interior estuviese más calmado y más vacío para soportar nuevos retos.
Doy gracias a mis profesores, a aquellos que me tenían manía, que me suspendieron, o aquellos que me consentían... Algunos han calado más hondo que otros (Bruzos, excepcional). Pero todos ellos han impartido su sabiduría, su mala leche o su saber hacer.
A todos los salidos mentales que conoces a través de un chat... Por hacerme reír a carcajadas con sus enajenaciones mentales.
A los que no conozco en persona y me hacen disfrutar de buenas conversaciones (Carlos...), dejando que vuele mi imaginación.
A los que me odian, porque ese sentimiento también tiene que recaer sobre alguien. Y porque así sé lo que se siente cuando uno es odiado.
A los que no han querido conocerme, porque seguramente no valían la pena. Ellos se lo pierden.
A los que me han utilizado, porque al menos he sido útil, y yo también me lo he pasado bien.
A las pocas personas que me han amado y que no he sabido corresponder. Porque me han demostrado que las cosas no siempre salen como uno quiere.
A los locos (Luis) por dejar que mi locura tampoco adoptase ningún límite. Lokita.
A los incomprensibles, aquellos que no logro entender ni con el paso de los años. Sus detestados cambios de humor, sus malas contestaciones... Pero sus grandes abrazos y el inmenso cariño que desploman cuando se extiende su verdadero "yo".
A los enfados, a los malos conductores, a los impertinentes, a los bordes... Y seguramente me falten mucha personalidades por recalcar en esta miserable recolección de pensamientos, pero a todo bien o mal que haya pasado por mi vida, doy las gracias, porque de una u otra forma, han sido un granito de arena que permanece En Algún Lugar de Mi Memoria.
miércoles, 16 de julio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
si k eres una chica agradecida
sin embargo no hace falta k des las gracias a cada bicho o cosa de este planeta, con agradecer a los que de verdad aportan algo, a los que aportan cosas importantes,...
cierto es que un grano y otro hacen una montaña, pero es que entonces tendrias que dar gracias por todo,... por poner un ejemplo, tendrias que darles las gracias a mis antepasados aunque ni yo los conozco por el hecho de haber tenido descendencia entre la que yo estoy... y eso es pasarse!
;)
besos
Publicar un comentario